¡Hello!
Hoy vengo a hablaros de una novela romántica histórica que leí hace ya un tiempo, pero que no pude comentar antes.
Se trata de Juego de corsarios, de Silvia García Ruiz, publicada por Zafiro de Grupo Planeta. El protagonista es secundario en la serie Hermanas Withler y sigue su misma línea.
Sinopsis:
Cuando el joven y problemático Adrian vuelve a meterse en líos, su hermano, Lord Damian Conrad, lo envía lejos de Londres, en un largo viaje de dos años con la inestimable compañía de su antigua tripulación de piratas. Molesto con su hermano, Adrian no dudará en aprovechar el nombre que éste se forjó en alta mar cuando era un temido corsario, y muy pronto llegan a todos los puertos los rumores de que el Dragón vuelve a surcar los mares.
Carmen siempre corre tras su padre para sacarlo de las peores tabernas del puerto de Cádiz, donde se emborracha una y otra vez y donde siempre cuenta que el culpable de todas sus miserias es un despiadado pirata al que todos llaman «el Dragón». Cuando Carmen se encuentra con el libertino de Adrian, lo confunde con su hermano y decide castigarlo para vengar a su padre. Y sin imaginar que se trata del hombre más inadecuado, comienza un peligroso juego tras el que asomará el Dragón que el despreocupado Adrian escondía en su interior.
¿Qué ocurrirá cuando ambos adversarios se enfrenten? ¿Obtendrá Carmen la sangre de Adrian que tanto reclama o, por el contrario, será él quien consiga atraparla con su fuego?
Booktrailer:
Adrián, es un joven alocado y vividor, siempre fue cuidado por su hermano y eso hace que no dé valor a las cosas. Por una serie de desafortunados actos, se ve enviado al mar, com una tripulación un poco especial, por su hermano. Como venganza, por haberlo desterrado, se dedicará a apostar, beber y fornicar cada vez que sus idas y venidas por el mar se lo permitan.
En su afán por vengarse de su hermano, irá haciéndose pasar por él, pero eso no siempre es una buena idea, pues lord Dragón tiene muchos enemigos, y estos no dudarán en cobrarle sus deudas a él.
Carmen es una joven temeraria que vive con su medio hermano y su padre, un borracho que solo piensa en cómo un pirata le robó todo lo que tenía. Por sacar a su padre de líos, siempre acaba metiéndose ella en ellos. Su hermano, quien la adora, le enseñó a cuidarse, pero al final no será suficiente…
Carmen domina el látigo como pocos, algo extraño en una mujer, y sabe como hacerse respetar. Cuando ella y Adrián se conocen, saltan chispas, pero no de las buenas… Él quiere lo que ella no le da y ella no quiere ni oír hablar del Dragón y sus fechorías.
He de decir que, como relación, a mí me resultan un poco obvios, pero que sus idas y venidas me han hecho reír, porque vaya tela con Adrián… Carmen hace que el chico sude para tenerla, lo que hace que él solo la desee más y más. Algo muy típico, siempre se desea lo que no se puede tener.
La pluma de la autora es fácil de leer y muy divertida. Combina a la perfección géneros como la histórica y la comedia. He disfrutado de la novela, como siempre que leo algo de ella, pero quizá esperaba algo más de Adrián, pues ha sido un personaje muy importante en la serie de las hermanas y me ha faltado un no sé qué para darle la nota máxima.
Mi valoración de es 4 sobre 5, pues, a mí, me han gustado más las alocadas historias de las hermanas.
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