Día tras día intenta dar normalidad a sus vidas pese a que toque salir corriendo, empezar de cero y tratar de sonreír y poner color en la vida del pequeño cuando todo parece gris.
A su corta edad ha sufrido muchísimas dificultades y desengaños que le han hecho creer que el amor no es tan dulce como nos quieren hacer creer y la han transformado en la persona desconfiada que es.
Pero en la vida de Holly se cruzará Gonzalo, un atractivo bailarín de pelo rubio y ojos azules vecino de la chica.
Ella tratará de asimilar que Gonzalo simplemente quiere ser solo un amigo y se esforzará por encontrar en él todos los defectos, pero ha encontrado al chico perfecto y, sin poder remediarlo, se enamorará de él.
Entre bailes, risas y miradas prohibidas Holly conseguirá encontrarse a sí misma y se dará cuenta de que los sueños en ocasiones solo se dejan para luego por lo que nunca debemos desprendernos de nuestros sueños.
Cuando Gonzalo descubre a la verdadera Holly, a la que es una apasionada de la danza como él, a la que tiene sueños y desea poder vivir una vida normal como cualquiera joven de su edad, las cosas se le van de las manos. Él tiene pareja, Liz no se merece que él la traicione pero… ¿qué va a hacer con Holly?
Entre los dos saltan chispas a pesar de que ellos ni cuenta se dan. Los que lo rodean si lo aprecian y serán ellos quienes los animen a dar el paso. En especial Roni, que los animará a bailar juntos y descubrir que es eso que los une.
Los secretos se revelarán y la vida de ambos cambiará para siempre. ¿Serán capaces de elegir entre la amistad y el amor?
Mi valoración de este libro es un 4. Me ha gustado el tira y afloja entre los personajes pero… se me hizo muy obvio en algunos momentos. Los secretos que rodean a Gonzalo y Holly me dejaron un poco loca, si, me han sorprendido pues por dónde me esperaba que fuesen las cosas, no fueron y eso me encanta.
Holly en esta segunda parte es más mujer y eso se nota. Ella evoluciona y con ella todos los que la rodean. La relación con su madre dará un giro dramático y eso desencadenará que los secretos se desvelen y lo que no debía de saberse, se sepa. Lo malo de estos secretos, a mi modo de ver, es que al final todos son familia o están relacionados de alguna forma, lo que le roba un poco de emoción a la serie.
Hay que decir también que no me esperaba el final, ni que el apoyo de Holly sea quién lo es (no doy nombres que no me gusta hacer spoiler). Lo que si me esperaba es como acaba la madre, se veía venir… Las drogas son un mal consejero y peor compañero.
El tema de Roni se trata más por encima en este libro y me reitero, espero con ganas que en la saga Sweet Love se sepa más, se desarrolle su historia y se dejen ya de lado los tabúes y lo que debe o no ser cada uno. Ole a la autora por tocar temas espinosos para la sociedad de una forma tan delicada.
Dicho esto… ¿Cómo se despide una serie que te ha encantado? Pues muy fácil porque my pronto habrá más Adair, Liam, Robert, Jenna, Bianca… Habrá más de todos ellos a través de sus hijos y estoy deseando leerlo 😉