El silencio de la Ciudad Blanca – PARAÍSO de los LIBROS PerdidoS

2. El silencio de la ciudad Blanca de Eva G° Sáenz de Urturi. Una novela negra intensa que es la primera parte de la trilogía La ciudad blanca.

Sinopsis:

Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.

El joven inspector Unai López de Ayala ―alias Kraken―, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?

Una novela negra absorbente que se mueve entre la mitología y las leyendas de Álava, la arqueología, los secretos de familia y la psicología criminal. Un noir elegante y complejo que demuestra cómo los errores del pasado pueden influir en el presente.

La editorial Planeta es la encargada de traernos el primer título de la trilogía de la ciudad blanca, EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA de Eva Gº Sáenz de Urturi, una novela negra que le atrapara desde el primer instante, llevandote a recorrer las calles de la ciudad de Vitoria.
SINOPSIS:

MI OPINIÓN

A pocos días de la salida de presión por un permiso de Tasio Ortiz de Zárate, un famoso arqueólogo que fue encarcelado por unos horripilantes crímenes ocurridos en la ciudad e Vítoria 20 años atrás, estos vuelven a reanudarse, haciendo que el inspector Unai junto con su compañera Estibaliz emprendan una búsqueda contrarreloj antes de la puesta en libertad del que tiene casi todas la papeletas de ser el incitador de los nuevos crímenes.

Para Unai es todo un reto, ya que fueron esos atroces crímenes los que le llevaron directamente a hacerse policía.

Con un pasado doloroso que aún no ha llegado a superar por mucho que lo niegue Unai se siente irremediablente atraído por su superiora inmediata, una joven subcomisaria trasladada de ciudad por el trabajo de su marido, un viejo conocido el Unai.

El personaje de Unai está marcado por el dolor, un dolor que le ha creado una capa de temeridad que solo es paliada por su casi centenario abuelo.

Narrada en primera persona y como un recuerdo de todo lo acontecido, la autora nos lleva junto a los protagonistas a recorrer las calles de Vitoria y su historia con cada uno de los nuevos crímenes que se reanudan donde se quedaron 20 años atrás.

Los crímenes tiene la peculiaridad de ser siempre parejas de distinto sexo, sin vinculación aparente entre ellas salvo la edad. En el primer tramo fueron neonatos, 5 años, 10 años, 15 años, parándose con el encarcelamiento de Tasio a manos de su gemelo, Ignacio. Cuando 20 años después aparecen nuevamente una pareja con el mismo modus operadi, Unai requiere de los gemelos para encontrar un indicio que le lleve al autor.

Entre divagaciones y divagaciones de Unai, la autora nos traslada al pasado para darnos a conocer los orígenes y peculiaridades de los gemelos Ortiz de Zárate.

Con un final algo previsible, tan solo por el principio de la novela, la autora te mantiene en vilo haciéndote llevar la investigación de la mano de Unai y Esti, haciéndote sospechar de todos menos del auténtico psicopata.

Me ha gustado el toque justo de romanticismo que le ha dado la autora a la obra, haciendo del protagonista un hombre casi perfecto.

Mi valoración es de un 5

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